Navarra es la puerta del Camino de Santiago en la península, donde dos grandes vías la atraviesan: la que entra por los Pirineos pasando por la legendaria Roncesvalles y la que, procedente de Aragón, cruza Sangüesa. Son 200 kilómetros para disfrutar de un prolífico legado artístico y una diversidad natural, cultural y gastronómica, dentro del llamado Camino Francés.