Ubicado en el corazón del Valle de Pachacámac, y destaca por su cocina saludable y helados artesanales elaborados con productos frescos cosechados en el propio fundo. Entre sus actividades más representativas se encuentra “Cosecha y cómelo” la cual permite al visitante vivir la experiencia única de cosechar los productos naturales del fundo y preparar platos tradicionales con técnicas ancestrales como el uso del batán y la cocción a leña. Esta experiencia sensorial refuerza la conexión entre el visitante y la tierra, permitiéndole comprender el valor de la producción local. Este restaurante rústico es un espacio al aire libre en conexión con la naturaleza, con un acceso principal sin desnivel, lo cual permite el ingreso directo de la movilidad hasta el área de restauración según la necesidad de los visitantes. Además, cuenta con estacionamiento accesible, áreas de descanso y rutas debidamente señalizadas.