El Jardín del Príncipe fue creado por Carlos IV, siendo todavía Príncipe de Asturias y lo concluyó siendo rey, entre 1789 y 1808, es un jardín paisajista que sigue la moda inglesa y francesa a finales del siglo XVIII. Sin embargo, en él se integran elementos anteriores, como la Huerta de la Primavera y el embarcadero de Fernando VI. El aceso es por la primera de las entradas monumentales, la puerta del embarcadero, y avanza por la calle del mismo nombre queda a la derecha la antigua Huerta de la Primavera, y a la izquierda el río Tajo, con un embarcadero, tambien se puede acceder desde el puente del museo de Falúas reales. Sus itinerarios son por sendas de tierra compacta y en el recorrido encontramos una antigua casa de guardeses hoy convertida en aseos publicos con cabina adaptada.